Pese que el estado de alarma seguirá vigente, en principio, hasta el próximo 10 de mayo, las actividades consideradas como no esenciales ya volvieron a sus actividades el pasado 13 de abril. A pesar de que la densidad del tráfico ha caído, por motivos obvios, se siguen produciendo accidentes de tráfico.

Pero es importante saber cómo actuar cuando se produce un accidente de tráfico en estos momentos de confinamiento. Así, el presidente de Legalcar, Jorge Jabalquinto, asegura a Ecomotor que «lo primero y más importante es seguir el protocolo PAS, Proteger, Avisar y Socorrer; pues la garantizar la máxima seguridad es y será siempre lo más relevante tras un accidente de tráfico».

Además, hay que tener en cuenta que nadie queda eximido de dar parte a la compañía de seguros propia y dar todos los datos para que puedan dar de alta el siniestro en su base de datos.

Hay que tener en cuenta que la autorización para desplazarse conduciendo por la vía pública en estos días, no está dentro de las leyes y reglamentos de Tráfico.

Desde Legalcar aseguran que el hecho de que el desplazamiento del accidente no esté autorizado no exime de responsabilidad al causante del mismo, quien tendrá que indemnizar los daños causados. Si alguien se salta el confinamiento para conducir y sufre un accidente, mantendrá su derecho a indemnización en caso de no ser el culpable del siniestro.

Por ello, desde Legalcar señalan que es muy importante avisar a las autoridades para obtener un atestado que certifique lo ocurrido. Y es que este documento es clave para después poder defender los derechos de la víctima de un accidente. Sin embargo, lo más probable es que las autoridades, en este punto y de forma paralela, hagan la sanción pertinente si consideran que alguno de los implicados se ha saltado el confinamiento.

El presidente de Legalcar apunta que «si alguien se salta el confinamiento y tiene un accidente, el seguro se va a hacer cargo si no es responsable, pero la multa por saltarse el confinamiento se la va a llevar«.

En cuanto a la atención médica en el lugar del siniestro, desde la compañía señalan que no debería ser un problema si se cumplen las leyes de confinamiento, ya que uno de sus principales motivos es la saturación hospitalaria y el tráfico debería adaptarse a la capacidad sanitaria. Sin embargo, si alguien sufre un accidente durante este tiempo, o bien porque esté autorizado para trabajar o bien porque se ha saltado el estado de alarma, debe saber que podría tener problemas con el tiempo de espera de la ambulancia.

Asimismo, desde la compañía afirman que, dado que los centros de rehabilitación y clínicas de terapia privada están cerrados, los afectados que pudieran necesitar estos cuidados tendrán que esperar a que estos centros abran.

«Esto es un grave perjuicio, ya que muchas víctimas de accidentes han visto cómo su terapia rehabilitadora ha quedado suspendida, lo que hace que tengan que soportar su lesión en el día a día sin posibilidad de mejora, con fármacos como única vía de escape. Y aunque han puesto a su disposición técnicas de rehabilitación domiciliaria online y tablas de ejercicios, no resultan igual de efectivas ni de lejos. Lo peor de todo son los pacientes con lesiones que podrían ser tratadas, pero que por no hacerlo se van a convertir en lesiones permanentes», indica Jorge Jabalquinto

En cuanto a la recogida del vehículo por parte de la grúa, estos servicios se prestan con normalidad, aunque ante la caída de la demanda, muchas empresas dedicadas a este servicio han cerrado temporalmente.

Por último, otra situación que puede generar un perjuicio es que muchas de las reclamaciones de indemnización están suspendidas. Y es que como las reclamaciones de indemnizaciones engloban daños personales y materiales, «no es posible realizar una correcta evaluación de daños personales ya que los centros de rehabilitación están cerrados y las citas con especialistas están suspendidas, con lo que reclamar la indemnización quedaría a medias», concluye Jabalquinto.

Fuente: www.eleconomista.es