La hipoteca sorpresa de una consumidora con IRPH y cláusula suelo
Esta afectada asegura que su banco no la informó de nada a la hora de firmar un préstamo hipotecario.
Tras años de litigios y luchas en los tribunales, los afectados por el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH) ven un poco más claro el destino judicial de sus reclamaciones. Más de 1,3 millones de personas en España contrataron este tipo de hipotecas y ahora, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) les ha abierto la puerta a que los jueces españoles estudien caso a caso su situación para ver si fueron engañados.
Pese a que el IRPH está más presente que nunca en la prensa, su origen no es reciente. Aparecen antes de comienzo de siglo, pero se comercializaron de forma especialmente destacada en 2008, con el euríbor en máximos históricos. Aquel año, el 6,49% de las hipotecas a tipo variable se ligaron a este índice de referencia.
El IRPH fue disminuyendo su popularidad y uso, cayendo desde la cifra de 2008 hasta alcanzar el 3,83% en 2011. En 2012 y 2013 repuntó de nuevo, con un 4,48% y 5,13% de las nuevas hipotecas a tipo variable, respectivamente, pero volvió a la tendencia decreciente hasta alcanzar el mínimo de los últimos 10 años en 2018, con un 0,28%.
María Pardo fue una de las muchas personas que decidió hipotecarse con este índice como referencia. Tras conocer las conclusiones del abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), tiene esperanzas de solucionar su situación. «Esta cláusula es abusiva, y yo no tenía ningún tipo de conocimiento sobre su existencia o funcionamiento», denuncia. Además, ella también estuvo afectada por las cláusulas suelo.
Confianza en su banco
Al igual que muchas de las víctimas del IRPH, María cuenta que se fió de los empleados de la sucursal bancaria a la que acudía. Su mala experiencia con este índice comienza cuando decidió firmar una hipoteca de 100.000 euros a 30 años en 2003.
María afirma que se presentó en la sucursal del banco al que siempre iba. No conocía la existencia del IRPH, y dando por hecho que el euríbor sería el índice utilizado en su préstamo hipotecario, no preguntó nada. De hecho, no recuerda con seguridad su, al menos, le mencionario el IRPH en el momento de la firma.
«A mí lo que realmente me preocupaba a la hora de firmar la hipoteca era la cuantía de las cuotas que iba a tener que pagar mes a mes», explica Pardo, a la que supuestamente informaron de que el importe no superaría en exceso los 400 euros durante los primeros meses de pago.
Pasaron los años, y lo cierto es que sus cuotas se redujeron, pero de una forma mínima y nunca más volvió a ocurrir. Poco después, el euríbor comenzó a disminuir y también las hipotecas de gente cercana, pero no hizo lo mismo el importe de sus cuotas. Fue entonces cuando comenzó a preocuparse.
En 2017, con el ‘boom’ de las cláusulas suelo, revisó en profundidad las escrituras de su hipoteca y descubrió que estaba referenciada al IRPH. Un índice del que jamás había oído hablar y, no sólo eso, es que por mucho que investigó no logró saber qué era exactamente y cómo funcionaba. Pero su contrato con el banco contenía otra sorpresa: una cláusula suelo.
Ante esta situación, decidió reclamar ambas cosas, dando prioridad a la cláusula suelo, que sí logró que se le devolviese.
Ahora, con las conclusiones del Abogado del TJUE, María tiene esperanza en su caso. «Nosotros no teníamos ningún tipo de conocimiento», comenta. Aún así, prefiere seguir pagando las cuotas, que estima son entre 50 y 100 euros más caras de lo debido. «Prefiero no buscarme más problemas, que ya me devolverán lo que me deban cuando acabe todo».
Pendientes del TJUE
Pese a que las conclusiones del Abogado General del TJUE han sido recibidas por los afectados como favorables, estas no poseen carácter vinculante y habrá que esperar a la sentencia del TJUE para conocer el desenlace. Sin embargo, lo cierto es que el organismo de justicia europeo no suele contradecir la opinión de Szpunar.
Por su parte, los bancos subrayan que el abogado general de Luxemburgo no ha dictaminado la nulidad de todas las hipotecas referenciadas al IRPH. Además, defienden que informaron debidamente a sus clientes de la existencia y funcionamiento de esté índice. De hecho, la Asociación Española de Banca y la CECA emitieron un comunicado conjunto en el que mostraron su optimismo tras las conclusiones de Szpunar.
Ambas partes de la contienda se juegan mucho con este caso, puesto que se estima que los afectados, si la sentencia les fuera totalmente favorable, tendrían derecho hasta a 20.000 euros por cada 200.000 de hipoteca. Es decir, que los bancos podrían verse obligados a abonar hasta 44.000 millones en el peor de los escenarios para ellos.
Así, víctimas, asociaciones y entidades financieras están con la mirada puesta en Luxemburgo, donde los jueces del TJUE ya han comenzado a deliberar. El veredicto final se conocerá en los próximos meses, se espera que a lo largo del primer trimestre de 2020. Mientras esperan expectantes